Toda perezosa me peleaba con las sábanas cuándo oí cohetes sobre las ocho de la mañana. Siendo Domingo, alguna fiesta que había olvidado, y no caí lo que era. Al balcón me asomé y allí estaba la procesión, calle abajo, hacia la Parroquia de San Pedro. El Rosario de la Aurora, rezándolo desde ese momento, el amanecer más o menos y, acompañando a la Virgen del Rosario la cuál llevaban procesionando, y vestida cómo tal imagen de la Aurora, adecuada a lo que se celebraba.
Estaban todos cuántos han de estar o no sería la PROCESIÓN. Aquí está toda :
Abre todo ésto la Policía Local, en moto, habitualmente. Los que van tirando los cohetes,tras ellos, indicando por dónde van de ese modo y ,despertando a cuántos habían soñado con dormir hasta una hora aceptable un Domingo, lo cuál se repetirá todos los de este mes, por cierto . Bien, justo detrás de él va el encargado de llevar el estandarte de la Hermandad, cuya imagen sale a las calles. Ya empieza tras él a ambos lados, el acompañamiento de fieles ,pero en este día era bastante escaso cómo viene siendo más o menos habitual últimamente. Personas mayores es lo más habitual, menos mayores algunas y las monjas (no me gusta nada eso de monjitas), del Colegio Religioso de la localidad.
Entre medias cómo no, algún fotógrafo que otro quedándose con lo que más le guste o, con la imagen de algún conocido o familiar ahí acompañando o, llevando el paso. Estos , los portapasos ,llevan el conjunto de la imagen más el trono, o sea, el paso.
Cada vez más, las mujeres van incorporándose a éstos desfiles así cómo tal, portapasos, y eso que éstas, y las de Semana Santa son bastante pesadas. Pues hoy, ellos y ellas, allá iban, de negro pantalón y camisa blanca. Los encargados hoy , eran los de la Hermandad de San Juan así que tras ellos, junto al párroco del templo de dónde salía y a dónde volvían todos, pues allí iban también los dirigentes de la Hermandad.
No podían faltar las autoridades políticas, presidiendo, la Banda de Música acompañando el recorrido y la Policía Local, cerrando ,en coche o moto, a gusto de quién disponga ésto, más habitualmente en coche.
Y así más o menos, es todo cuánto compone una procesión católica, al menos por estos lares. Terminar ha terminado bien, yo creo; nada de rememorar el dicho .Lo de acabar cómo el rosario de la aurora, hoy, no tocaba.
(Gracias a Ya está el listo que todo lo sabe,y a cuántos consultó , por la recopilación de posibles orígenes sobre tan popular frase)
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