sábado, 24 de noviembre de 2007

Menudos ídolos

Nueva Condomina
Pincha sobre la imagen, la verás mejor.

No eres un ídolo deportivo y estás en un altar a miles de kilómetros sobre quienes te adoran. No puedes, llegar a un lugar, y sin mirar a nadie, atravesar rápidamente el pasillo para meterte a tu hotel. No puedes permanecer sordo y ciego a quienes, se conforman con una mirada, una sonrisa al menos. No pueden estar horas y horas, esperando para veros , pacientemente , para que bajéis del autobús, y unos segundos después ya no estéis ahí. No podéis dejar a quienes os idolatran , con la idea de que , sólo se os debe ver en el campo de juego y listo.
No es sólo que no podéis. No debéis, ese es el término adecuado. Claro está que podéis, tenéis todo el derecho y capacidad para hacerlo. Ahora, os debéis al público. Sin más . No sólo al equipo, también al público. El que os eleva a la calidad de ídolos, el que os sigue en todos vuestros partidos, entrenamientos, o , simplemente, sabe de vosotros por los medios de comunicación. El público es quién os ha puesto ahí. Vuestra calidad, también , claro está, pero en ese nivel, es el público quién os mantiene en las alturas. Y la calidad, no debe ser deportiva sólo, humana, sería muy adecuado que lo fuera. Por muy ídolos que seáis. También .dejaréis de serlo , algún día, y quedarán muchos recuerdos de vosotros, de todo tipo, fijo.
Me molestó bastante lo que le pasó ayer a mi hija. Hoy, juega el Real Madrid aquí , en Murcia ;(fútbol, por algún despistado). Ella y sus amigas, junto con mucha más gente, esperaban a la puerta del hotel. Sin problema, no les importó el tiempo, llegaban sus ídolos. Y llegaron; bajaron del autobús, y rápidamente, en su inmensa mayoría , y sin mirar más que hacia la puerta del entrada, entraron al hotel. Sólo alguno de ellos, sonrió a quienes les esperaban ; sólo alguno, saludó, o aceptó alguna fotografía junto a ellos. Nada más.
Dos de ellos, firmaron algunos autógrafos, aunque estaba previsto que fuera un acto público. Y , el público que accedió, fue , mínimo, y muy escogido. Nueva decepción.
No es más que , una reflexión, tras ver la decepción de mi hija. En muchas ocasiones, me ha molestado verles así, con esa actitud, cuándo los veo en televisión. Ahora, con los ojos de mi hija viendo todo, con la triste impresión que le quedó, me molesta aún más, y la repruebo con más dureza. No me parece que deban ser ídolos; les falta lo más importante, por mucha calidad y nivel deportivo que tengan, ésto está fuera de toda duda. No merecen ser ídolos, y menos , de unos adolescentes ilusionados.











No hay comentarios: