Pulsa sobre la imagen, la verás mejor.
Sólo son unas manos.
Pero no están vacias aunque lo parezca. Están esperando a que las necesites, esperando tu llamada. Ahí están tranquilas, quietas, pero ansiosas por saber algo de tí. Esperando una vez más a que las reclames para volver a moverse rápida o lentamente, cómo tú prefieras , o, cómo noten que es más adecuado hacerlo dependiendo del momento . Ellas, sólo esperan tu llamada , para responder y que sepas que aquí están. Aguardando el momento . Sólo, unas manos.
Arthur Rubinstein al piano. Manuel de Falla : Danza del fuego
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