domingo, 2 de diciembre de 2007
Aquellas Navidades
Pincha sobre la foto, la verás mejor.
Me gustaba mucho la Navidad .Ahora , ya no tanto. Todo es demasiado distinto. No sólo porque desde que mi padre no está , desde hace diez años ya, no llegue con el mismo ánimo a estas fechas, sino porque todo es distinto a la feliz Navidad que viví durante años.
Aquellos años en los que, la presencia intensa del frio, que hasta incluso es ahora bastante menos notable, nos indicaba que ya iba faltando menos. Semanas antes, ya se iniciaba la preparación de los dulces , aquellos que se preparaban por la abuela, una maestra la mía, con gran arte y todo el cariño necesario. Eran variados y muy abundantes. Serían para toda la familia, y disfrutaríamos de ellos, desde antes de la Navidad hasta bastante después. Recetas de muchos años atrás, que se preparaban usando sólo ingredientes sencillos pero excelentes todos. Usando en muchos casos moldes de metal , con los notables rastros del paso del año por ellos. Estrellas, círculos, algo parecido a una guitarra, cosas así, que luego darían forma a la masa trabajada intensamente. Al horno del pueblo iban a cocerlos, colocados en papel de estraza, que quedaba casi negro, tras el paso por el moruno horno. Colocados los papeles con su dulce y apetecible carga en cajas de cartón , se colocaban en la despensa, recibiendo continuas y discretas visitas. Pero, había muchos hechos, y hasta después de la Navidad seguíamos comiéndolos, y en perfecto estado además.
Llegaban los dias especiales, y las comidas de toda la vida esos dias. En mi casa, la cena era siempre carne asada en las brasas. Mi padre preparaba una hoguera, y en ellas, se iba asando la carne , de cordero sobre todo. Esa era la cena de Nochebuena, y era un auténtico placer, seguida de los dulces de la abuela. Y la comida de Navidad, pavo con pelotas, una especie de albóndigas, hechas con carnes y embutidos variados , una auténtica delicia esos dias invernales. Algo de turrón, pero blando y duro, es lo que había.
Y los regalos, esos el dia de Reyes, y sólo para los niños; algún juguete, material escolar incluso, pocas cosas más.
Otros tiempos, otras necesidades, y sobre todo , otra forma de vivir la Navidad. Distinta a la de ahora, en todo casi por completo. Ahora es otra cosa. Han pasado años, y para mí ha cambiado . Mis hijos, la viven de distinta forma a cómo yo la vivía. Distinta en todo. Para mí,, nada cómo aquella, pero, es mi punto de vista.
Blogalaxia
Tags
Sensaciones
Añoranza
Navidad
Belén
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario