jueves, 15 de abril de 2010

El Entierro de la Sardina 2010.Y más.

Hachoneros

Más fotos del Entierro de la Sardina, aquí, en Flickr.

La Semana Santa llena Murcia de túnicas y capuces,sonidos de tambores ,luces de velas,olor a flores.Día y noche. Una vez pasados esos días,no se guarda todo,ni siquiera desaparecen de las calles los mismos nombres,con muy distinto sentido.
Las esparteñas y las medias, entre otras cosas ,de quienes portaban las imágenes, acompañan ahora a quién se viste de huertano; aquí es así.El nazareno estante,el que lleva esos pasos ,lleva el traje de ello pero con el estilo de la huerta. Por tanto, ahora, retirada la túnica de esa Semana, ponemos el traje de calle y listo.
Pero sigue habiendo en esa semana de fiestas,en las Fiestas de Primavera llamadas, sigue habiendo más cosas de las vistas en la anterior, ya que de nuevo hay túnicas, en los sardineros; capirotes y luces, en los trajes y el fuego de bengalas de hachoneros; música, mucha,con tambores y trompetas sin descanso. Vemos los estandartes de nuevo, ahora ,con los grupos sardineros; y flores, a montones: un desfile, Murcia en Primavera se llama, viene a recordar la desaparecida Batalla de las Flores que , junto al Bando de la Huerta y el Entierro de la Sardina, conformaban hasta no hace muchos años los tres grandes momentos de esa semana festiva en Murcia ,tras la Semana Santa.
Lo que no desaparece es, la cantidad de gente por las calles. Gentes que llenan las barracas huertanas degustando las magníficas muestras de comida murciana.Hasta unas 50 ,por toda la capital.Tampoco se acaban las ganas de ,si antes fueron los nazarenos, ahora, huertanos y sardineros, de dar regalos a todas estas gentes. Antes caramelos, ahora todo tipo de cosas; alimentos,cerámicas y otros los huertanos; flores ,otro desfile; regalos mil ,los sardineros,siendo el emblemático el pito, a todas horas ,para aumentar ese ruido de la ciudad más aún.Este año ,ha destacado el hachonero en forma de pin.Pero sobre todo, en el desfile del Entierro, el balón, es el rey.Y muchos más, que no falte.
Y así una semana entera.Acompañando todo este bullicio los tunos, ya que también hay un Certamen Internacional de ellos, por si había pocas actividades, y poca bulla por aquí.
Todo acaba con el fuego. El que se lleva la plata del mar,la sardina en torno a la cuál se desarrollan tantas cosas estos días. Ese fuego que surge al final del Entierro ,aquél que un día , a mediados del siglo XIX, les dió por crear a unos estudiantes. Estos, reunidos en una farmacia, botica entonces llamada, de un barrio de Murcia, San Antón,decidieron crear un cortejo con una sardina.Estos estudiantes, madrileños, querían mostrar inspirados por las fiestas que tras el carnaval se hacían en la capital,un cortejo fúnebre y recurrieron a la sardina para así hacer ver que se acababa el tiempo de ayuno y abstinencia que pedía la Cuaresma .Por ello,se hace en esas fechas,cuándo hace tiempo acabaron los carnavales.
De aquel cortejo estudiantil, ahora, cientos de miles de personas se reunen y sigue siendo esa sencilla sardina la que lo consigue. Y por fin, toca volver al ritmo normal. Dos semanas increíbles ,tan diferentes, pero tan atrayentes por tantos motivos.

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