Esto de seguir dedicando un día a la mujer trabajadora, ya me parece que está de más. En otros tiempos, cuándo la mujer tan sólo estaba en la casa y aledaños, mientras el guerrero, el cazador, hacía su papel; cuándo sólo trabajaba él, y ella,empezó a ir haciendo otros menesteres además de los meramente caseros; cuándo, había que mostrar un reconocimiento de una forma tan aparente cómo la de dedicarle un día, cuándo había que seguir llamando la atención para que se valorara ese trabajo externo,además del otro, tenía su momento hacerlo.
Ahora, no, ahora está de más, al menos para mí. Son unos tiempos distintos, todos trabajamos ,hombres y mujeres, entiendasé, salvando los presentes problemas. Así, el mantener un día dedicado a nosotras, en ese contexto, no hace más que mantener las diferencias más marcadas. No lo hay del hombre, para qué pues el nuestro. No es que no haya aún demasiadas cosas por igualar, en las que es necesario, básico el hacerlo, a igual trabajo;no es que no haya aún demasiado por cambiar, en el asunto del trabajo para mujeres, pero, ya no veo que tenga que seguir un día dedicado a la mujer trabajadora.
¿La foto? ; flores para todos, por igual.
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