Antonio Campillo. Escultor. Así se le conoce ,conocía, aún no me acostumbro a pensar que ya no está; desde el Sábado , hace nada, ya no anda dando vida a esos materiales que ,en su mano, llegaban a ser tan especiales, creando unas obras agradables, tiernas, cercanas.
Ví la que iba a ser su última exposición, distribuida en varios lugares de Murcia, y en el último de los que visité, el Palacio del Almudí, coincidí con él. No había hablado nunca con él y ahí pude hacerlo; me pareció lo que siempre había oído sobre él; alguien cercano, muy sencillo, muy amable. Le pedí permiso para fotografiar sus obras y accedió encantado; le parecía perfecto el que quisiera hacerlo y así me lo agradeció, cuándo era yo quién quedaba más que agradecida hacía él. Así, daría a conocer de la manera que fuese sus obras me dijo, y eso era siempre bueno para su trabajo, para el de cualquier artista. Pero, él no era cualquier artista, era mucho más. Grande , cómo persona , muy grande; cómo artista, más aún, irrepetible se dice ahora, en estos momentos. Supongo que sí, que lo era, y más, viendo su última exposición, con mezclas de todo su trabajo.
Estas imágenes , muestran parte de la exposición del Palacio del Almudí, aquel día en que hablé con él y me dió permiso para poderlas hacer. Gracias maestro, de nuevo.
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