Estamos de fiestas en el pueblo, y para empezar, no falta el pregón , habitualmente, dado por un político .Este año, de la capital, vino hasta una de sus pedanías una concejala. Leyó y agradeció ,felicitó y se marchó.
No falta en estas fiestas alguien a quién vayan las miradas, alguien que las presida de una manera bien vistosa. No hay fiestas apenas sin reinas ,sin sus acompañantes. Ahora, de todas las edades , aunque este año han faltado las últimamente bastante habituales, reinas de alta edad. Estas, niñas y jóvenes seguro que lo pasarán de maravilla. Disfrutarán y se sentirán tal cuál, cómo auténticas reinas, por una semana al menos. Antes del acto inaugural, un desfile recogiéndolas en sus casas, acompañándolas con animada música, escoltándolas y animando al pueblo a que asistan
Y llega el momento del relevo. Una se va, otra inaugura reinado. Hasta el próximo año , pero con efectividad absoluta durante estos días. No faltan el traje blanco, el tacón y la capa, la corona y la banda bordada con el nombre del pueblo, y el año. Todo está en su sitio , perfecto. Son jóvenes, preciosas, y toca disfrutar ampliamente.
El conjunto le llamábamos antes. El conjunto de música, el grupo que , de un pueblo a otro, antes, iban alegrando estas noches veraniegas idóneas claro para ello. Ahora han cambiado cosas, modos en la sociedad, sí, hay más lugares y momentos en los que divertirse. Pero las fiestas del pueblo, requieren de uno o varios conjuntos cómo éste, o no sería igual.
(Pulsa sobre las fotos para verlas más grandes)
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