jueves, 27 de septiembre de 2007

La ciudad imposible

Un paseo temprano por la ciudad. Una ciudad que está en pleno crecimiento, cómo tantas en esta zona del sureste español. Encuentro los restos de las varias fábricas de conserva, que tuvieron gran importancia en el siglo pasado, y de las que, sólo quedan en pie las altas chimeneas de ladrillo, dónde antes gran parte de la población , y de zonas aledañas, se afanaba en el trabajo de la fruta y verdura. Ahora, sólo queda , pero cada vez más grande ,eso sí, el complejo de Hero. Lo que sí hay, y se aprecia junto a la chimenea una de ellas, es una ingente cantidad de gruas. Por todos lados, y especialmente claro en las zonas de las afueras, que pronto estarán dentro de la ciudad, al paso que se va construyendo. Los obreros trabajan desde temprano, y, pese al aumento de los accidentes laborales, pocos llevan algo más que el casco, guantes, y algunos ni siquiera eso. Tanto ahí, cómo por todo el resto del paseo, me encuentro con multitud de personas de otras nacionalidades. Hace pocos años, no, de ninguna manera iba a encontrarse uno con magrebíes, negros, asiáticos, de paises del este europeo. Mientras que ahora, hay una gran cantidad de ellos, tanto en esta ciudad, cómo en cualquiera de Murcia. Según sigo andando, observo los vehículos, que aparecen por todos sitios, en bastantes momentos conducidos negligentemente, nada raro; y aparcados, bueno, estacionados, dónde place: en quinta fila, sobre la acera, encima del paso de cebra, dónde sea es buen lugar. Aquí me apetece, aquí me paro, y ya me iré. O no. Y quién no pueda pasar, tenga el problema que tenga, que se aguante. Por todos sitios algo abundante; pintadas en las paredes: pinturas de diverso signo, más o menos elaborados, que llegan desde los tres rayajos de cualquier forma, a grafitis que llegarían a gustar mucho a algunas personas. Sé de alguien con gran cantidad de fotos sobre ello, le gustaría seguro semejante colección de arte urbano. Compitiendo en la ciudad con todo lo anterior, en su presencia, y quizá, dominando el entorno ciudadano, dos cosas en distintos niveles: si miramos al cielo, es posible que veamos un trozo de él , entre los millones de cables de todos los grosores, tamaños , formas y apariencias que de forma bien enmarañada cruzan por todos los lados . Si, por el contrario, miramos hacia abajo, no hay duda de que las enseñanzas sobre civismo están aquí de sobra. Todas las normas sobre limpieza y cuidado urbanos las cuidamos de forma exquisita. No hay papeles prácticamente en el suelo, pues sabemos que para eso están las papeleras de las que hay a miles, en cualquier rincón. Tampoco vemos ni una colilla de cigarrillo, por lo mismo. Ya acabó hace tiempo aquel espectáculo tremendo cómo era ver alguien que vaciaba un repleto cenicero desde su coche, a la calzada. Lo mismo que ya nadie escupe, sí eso, por la calle, ya no. Ni hay excrementos de perro por las aceras, jardines y demás, ya no. Miles de cosas dando un paseo por la ciudad. Por la mañana, temprano, cuándo va todo poniéndose en marcha, y, también hay muchas cosas bonitas, bastantes. Por suerte, así, ya no será una ciudad imposible de habitar. Tech Tags: vida+en+la+ciudad accidentes+laborales construcción grafitis fábricas+conservas+vegetales Blogalaxia Tags vida+en+la+ciudad accidentes+laborales construcción grafitis fábricas+conservas+vegetales PUBLICADO POR LUZ DE GAS EN 00:11

No hay comentarios: