domingo, 18 de febrero de 2007

El baile de María

hojas mojadas Maria ha dormido mal esta noche; se acostó leyendo cómo suele hacer siempre ; siempre que no se queda durmiendo hasta altas horas en el sofá , delante del televisor, lo cuál no es infrecuente. No podía dormir y sin dejar de dar vueltas en la cama , no dejaba de colocarse la pequeña almohada bajo su rodilla lesionada ya que ésta también se había sumado a su inquietud, aumentándola al no dejar de dolerle. Llegó su marido a la cama, e hizo lo posible por intentar permanecer lo más quieta que podía mirando al techo en la oscuridad. Despertó pronto, permaneciendo un rato en la cama, levantándose no mucho después. Tiene el cuerpo más rígido de lo ya habitual todas las mañanas, lo que unido al hecho de no haber dormido bien, la tiene en un estado de malestar, de ansiedad , un dia más. Le duele la columna, parece tener una tira de cuero tensa y dura , reseca , en la cintura, que la oprime y no la deja ni enderezarse medio aceptablemente; la rodilla gime , vuelve a tenerla hinchada desde que se levanta, un mazacote que ella no reconoce cómo parte de su cuerpo , pero que ahí está, al lado de la otra con no muy buen aspecto tampoco, es decir , dos rodillas que no se parecen a las que tenía no hace demasiado. Sus manos parecen dos sandias con dedos; hinchadas ambas para , por supuesto , no desmerecer de las otras extremidades : gruesas ,rígidas , doloridas ; hay que ir poniéndolas en marcha poco a poco, cómo a toda la compleja maquinaria de lo que es ahora el remedo de lo que era no hace tanto; aún tiene un cuerpo joven, realmente piensa que , no es tan mayor, ella, pero no así su cuerpo. Este, se ha adelantado y por zonas, ya tiene el estado de una persona bastante más mayor, y las peleas contínuas entre mente y cuerpo son constantes. Ella intentaba ocupar su mente en muchos temas,de los que le requerían más esfuerzo mental que físico. En casa, ya hasta las labores propias de su sexo que se decía en no lejanas épocas, hasta esas, eran duras de realizar; andar, permanecer en pie, llevar algún peso, doblar el cuerpo, todo era cada vez más complicado; dolor , hinchazón,rigidez, sus tres gracias siempre acompañándola , apenas desapareciendo a ratos, para volver con más notoriedad en otro momento. Empezó a ocuparse de otras cosas ; estaba sentada haciéndolas, alternaba con ligeros paseos por la casa para no permanecer mucho tiempo sin moverse ya que tampoco le venía bien, todo iba siendo un contínuo alternar de posiciones: sentada, de pie, andando, y vuelta a empezar. Sentada estaba bien ; podía leer, escribir, y ver el mundo en una pantalla ,a manejarse por ahí había aprendido algo. No podía prolongarlo mucho, pues si así le descansaba una parte del cuerpo , otra u otras empezaban a dar la nota incorrecta y, eso la obligaba a cambiar dejando lo que hacía, hasta que le tocara cambiar a la primera situación. Entretenido si era, una absurda coreografía en la que se había instalado cotidianamente. No era ella, su mente, sino , su cuerpo de abuela el que dominaba su vida. María ha dormido mal esta noche. Por la mañana mientras duermen aún todos en la mañana de Domingo, con la calle preparándose para ver pasar el Desfile de Carnaval algo más tarde , a mediodia , piensa que tiene suerte después de todo; no puede hacer mucho de lo que antes hacía, pero puede hacer otras cosas , distintas. Hoy , precisamente hoy le duele hasta la última cana, y casi ve la botella medio vacía aunque es algo que ha intentado evitar todo éste tiempo. Busca su consuelo cómo siempre ha hecho hasta ahora; mira hacia atrás, sabe que pese a todo, esto es poca cosa; sabe muy bien las cosas mucho peores que se dan a diario, y , como ésto le ha funcionado casi siempre, empieza a ver la botella algo más llena otra vez. Lee, escribe, reza , y continúa con su exclusiva coreografía , movimientos de una abuela que no lo es , aún. PUBLICADO POR LUZ DE GAS EN 10:40

No hay comentarios: