Pasaba la Cabalgata anoche y viendo a esos niños con sus padres con esas caras en todos, con esas sonrisas nerviosas en los niños,emocionados e ilusionados ante lo que veían y vendría más tarde, también yo sonreía pero de otra manera muy distinta;me acordaba de hace muy pocos años con mis hijos pequeños igualmente cómo los que anoche estaban en la calle disfrutando,de los preparativos con ellos y mientras ellos dormían esa noche,de las caras el día de Reyes; sus ilusiones y emociones,eso era impagable .Ahora queda una sonrisa distinta en los padres viendo todo ésto y sobre todo, recordando los hermosos momentos vividos con los pequeñajos en la noche y día de Reyes.
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