sábado, 29 de marzo de 2008

Las cosas como vienen

Noria de Alcantarilla
Pincha sobre la foto, la verás mejor.

La casa estaba impecable. Todas las habitaciones habían sido más o menos modificadas en su distribución; instalados algunos muebles nuevos, el contenido de otros se había ido acoplando. Aprovechando al mismo tiempo , para ir tirando cosas, de la ingente cantidad que se va reuniendo en una casa con el paso del tiempo. En fin, compramos esa mañana unas lámparas, y aún en su envoltorio, las dejamos en el salón, mientras nos disponíamos a comer. Al acabar el primero de nosotros , y volver a dicho salón, avisó que había humo; un pequeño fuego consumía una bandeja, la cuál estaba sobre una mesa de madera. Algunas de las cosas que había sobre esa mesa, habían desaparecido ya, y el mando del televisor, que sólo llevaba una semana en casa, estaba consumiéndose por el calor. El humo negro absolutamente, por la combustión de plásticos, llenaba el salón, extendiéndose ya en esos momentos por toda la casa. Todo lo que una hora antes estaba perfecto, yacía cubierto de virutillas negras, hasta el último rincón.
Un sofá de piel clara, ya no lo era, más bien, tenía un marcado cambio de color. Las cortinas ,de ligera organza, mostraban en su parte superior una gran banda negra. El techo ya no era blanco.
Siguieron horas de intenso trabajo, al igual que el día siguiente, Domingo.
Tocaba votar, era día de elecciones generales, y no había que dejarlo pasar, ni por ésto siquiera. Seguimos limpiando con prisas, sin pausa apenas .
Por fin , a última hora de la tarde, consideramos que aquello había recuperado algo de su buen aspecto, aunque faltara lo que andaba lavándose, o esperando su turno para ello. Enseguida, debíamos esperar a nuestra invitada. Esa noche , llegaba nuestra americana; pero, no todo iba a ser cómo habíamos esperado tan ansiosamente.









5 comentarios:

Javier dijo...

Las cosas llegan como llegan, veo que lo importante es la capacidad para sobreponerse a los contratiempos.

Un abrazo

Merce dijo...

El mejor plan, no hacer planes....que me lo digan a mi, que llevo una semanita de fiestas...para olvidar...

Ligia dijo...

A veces tenemos que buscar soluciones inesperadas a los problemas que se presentan, pero así es la vida. Un abrazo

Anónimo dijo...

Estas sorpresas intempestivas suponen todo un reto de superación personal.
Nunca sabemos lo que está por venir, de modo que lo mejor es estar preparados. En tu caso personal te admiro por el coraje de volver a poner todo en su sitio.
Besos multicolores.

Catalina Gracia Saavedra dijo...

Fundamental, si puedes conseguirlo ,Javier.
Es que esos días, de las fiestas dichosas de Primavera, para irse de Murcia, sin duda, Merce.
Las que se puedan Livaex, las que menos creías a veces.
Coraje, y horas, dándole a las miles de bayetas, Milagros, qué remedio.
Besos a todos y gracias