Ya estamos aquí

Vuelve la temporada de football americano, aquí en Murcia. El próximo Domingo, en el Estadio Monte Romero, en el Campus de Espinardo de la Universidad de Murcia, a las 11 horas, primer partido .El equipo Junior, vuelve a jugar y a deleitarnos; ya tenía ganas de hacer fotos de un deporte tan atractivo para ello, entre otras cosas. Y ,no digo mi hijo, las ganas que tiene él, todos los compañeros, de volver a la competición. A disfrutar pues, con frío y mucho, parece, pero no importa.

El último tren

Este año que acaba de llegar, es un conjunto de días ante el que me he hecho un único propósito : no hacerme propósito alguno , lo cuál me exime de sentirme culpable si no cumplo alguna de las cuasi insensateces que solía plantarme en la frente, cada vez que estábamos en este mismo momento. Y total, en su inmensa mayoría,muchas siguen sin cumplirse, prácticamente sin llegar a romper el celofán en que envolví semejantes cosas.
No es sólo cosas de lo menos original tipo, idiomas, más movimiento físico y yo qué sé más; ah, las dietas, es verdad. No, hablo de otros temas menos quizá, asequibles, pero mucho más beneficiosos para mí; me refiero a mi vida,a la parte más básica.
Ahora, veo un tren partir, me quedo inmóvil y lo dejo ir. Y no sé si será ese último tren del que tanto se habla a veces. No me hago propósitos no porque no vaya a cumplirlos que seguro no lo hago, sino porque, al igual que ese tren que se aleja, lo que podría proponerme hacer también es igual de difícil de conseguir.

Adiós rey, adiós

Adiós rey, adiós. Me voy a mi casa, y allí te espero. Y a los otros, a los reyes que faltan. Y mañana, temprano buscaré por toda mi casa y allí estarán mis ilusiones en forma de regalos. Aunque, no sé por qué me dice mi mamá que cuánto más y más tiempo mantenga mi ansia de veros , mejor; en fin, cosas de mayores. Por ahora, a lo mío; hasta mañana, reyes, adiós.

Luna Azul

Feliz Año, que lo sea realmente ; así os lo deseo. Saludos

Alguien escucha

Pinchando sobre la imagen, más grande.

El toca el acordeón, mientras pasa tanta y tanta gente . Por un momento alguien se detiene a escucharle, y a ella dedica una sonrisa , a esa mujer que se destaca por su blanco pelo. Y sigue, ahora más contento, tocando en la noche